Plástico en polvo de colores endurecible por inmersión de objeto caliente, quedándose dicho objeto cubierto por una capa plástica fina y duradera.

El modo de uso es muy sencillo, únicamente hemos de calentar la pieza (a mayor temperatura acumulada, obtendremos la capa de plástico mas gruesa) y la sumergiremos en el plástico en polvo, para sacarla lentamente y volver a aplicarle calor hasta que el plástico comienza a brillar, momento en que su curado se habrá conseguido.

Se recomienda aplicar plástico en polvo blanco como base antes de aplicar la capa luminiscente, para obtener una mayor potencia lumínica.

LA PRACTICA HACE AL MAESTRO